jueves, 12 de noviembre de 2015

¿Hasta dónde querés ir?

¿Hasta dónde somos capaces de llegar con nuestra mente?

Sinceramente, suelo ser muy creativa. Debería empezar a enfocarme un poco más en aquellos rasgos positivos de mi misma y tratar de que cada problema encaja con una solución.

Recién estaba llevando el mate a la cama y ¿qué creen? toda la yerba se derramó sobre la sábana. Me quería morir. ¿Para tanto?. Hasta dónde puede llegar una metáfora.

Luego pensé "creo que ya era hora de cambiar la sábana, no creo que me haya venido tan mal que ésto suceda"

Lo malo ocurre cuando de verdad creemos que toda negatividad que se enconde dentro nuestro es capaz de matarnos literalmente. Debe haber un poco de hipocondría oculta. O quizás pienso que de verdad la vida es muy frágil. Me equivoco y demasiado.

Contamos problemas, contamos y contamos y cada vez retroalimentamos nuestra cabeza en este maldito juego. Porque quizás esperamos que la persona a la cual le contamos esto, saque su varita mágica y la apoye sobre nuestra cabeza, lográndonos curar de todo mal. Pero todo depende de nosotros, de ponerle un poco de voluntad y de ayuda. Hablar, contar sin esperar una cura, sino escucharnos a nosotros mismos.


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