jueves, 12 de noviembre de 2015

Cambio de hábitos.

La palabra cambio es difícil. Puede significar tantas cosas y puede repercutirnos de diferentes maneras también.

Los cambios dan miedo,  porque uno siempre le teme a lo que no conoce.  A lo que puede llegar a pasar. Pero creo que a lo que verdaderamente hay que temer es a que nada cambie.

Está bueno que queramos cambiar, siempre y cuando sea para mejorar. Cambiar de trabajo, las rutinas, los hábitos, la alimentación, las actividades, las amistades.
Te permite conocer más personas, conocerte a vos mismo, adquirir nuevas costumbres (por ejemplo, incorporar actividad física), tiene muchos beneficios a nivel personal, hay que leer más, leer otros autores, otros géneros, otras opiniones. No quedarse solamente en lo que conocemos, porque eso provoca un estancamiento que no le deseo a nadie.

Está en uno querer dar el primer paso y lograr que ese cambio sea para  mejor.  Por eso  no es mala idea que armemos una lista de cosas que queramos cambiar. Pueden ser actividades, como dije anteriormente, o actitudes nuestras.

Hace unos meses atrás, armé una lista de las cosas que me molestaban de mi misma y busqué la manera de poder cambiarlas. Alguna que otra pude lograrla, otras están en proceso.

Por más que uno tenga que volver a empezar de cero y genere una cierta pereza, sólo es el primer paso. Dicen que los seres humanos tardamos aproximadamente 21 días en acostumbrarnos a un nuevo hábito.

Hoy decidí comenzar a leer un nuevo libro. Desarrollar esta actividad hace que la creatividad de uno llegue a límites inimaginables. Lo que más me gusta de leer, es meterme dentro del libro e imaginarme las historias, los personajes, sentirme identificada con ellos, emocionarme, sumergirme en las palabras, las letras, los renglones. Involucrarme.

Por eso les digo, por lo menos una vez al día o a la semana o al mes, propónganse un cambio. Por ejemplo, si todos los días van al trabajo con un colectivo, prueben con cuál otro pueden llegar. ¿Llegarán más temprano? ¿Muy justo? ¿Unos minutos tarde? lo que les recomiendo, por supuesto es que lo hagan con la certeza de que por las dudas, mejor prevenir que curar, tengan en cuenta que no se sabe cuánto puede calcular el tiempo de viaje. Salgan con tiempo.
O por ejemplo, si están acostumbrados a estudiar de una manera, prueben con otro  método. Yo lo hice con muchos y me quedé con el que más me gustó: leer, interpretar, entender y contarlo con mis palabras. Y me ha servido demasiado. Por supuesto que he fracasado con eso de subrayar, resaltar, armar cuadros sinópticos interminables, ESTUDIAR DE MEMORIA, POR DIOS! NO!.

Cambien, chicos. Cambien de círculo (sin descuidar el anterior, por supuesto! Ellos no tienen la culpa de nuestros mambos), cambien de camino, cambien los muebles de su cuarto, la forma en la que se bañan, los géneros musicales. Aprendan, instruyanse. Que una de las mejores cosas que tenemos en la vida es el mismísimo aprendizaje, eso no nos lo quita nadie.

Cambiar implica elegir.
Elegir implica perder algo.

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